miércoles, 26 de mayo de 2010

REFERENCIAS CINEMATOGRAFICAS PRINCIPALES DE PICNIC EN LA CARRETERA

L'Amor Fou. Jacques Rivette. 1969. El director de la Nouvelle Vague que no se dejó apartar de lo que buscaba y lo buscó con más ahínco de la manera más personal.

EL LADO OSCURO DEL CORAZON de Eliseo Subiela
Amor loco y entrega o el personaje FUENTES y los intentos de los protagonistas de echar a volar desde sus vidas a la deriva (porque el amor solo se puede hacer volando O. Girondo)


Locuras transitorias a pie de carretera



PARIS, TEXAS de Wim Wenders
Paisajes y atmosferas PARIS, TEXAS con sonido subliminal (a la Ry Cooder) transportadas a la autovia y a Castelldefels



Los dos inolvidables protagonistas: JANE y TRAVIS inspiran a FUENTES Y A GUADALUPE, LUIS Y CRIS Y CARLA, RUBEN Y ELENA, TONI Y VEGA Y LAURA





domingo, 16 de mayo de 2010

PICNIC EN LA CARRETERA - NOTAS

PICNIC EN LA CARRETERA es un largometraje necesario como lo fue en su día DANCERS IN THE DARK del director danés Lars von Trier. En cierto modo se puede decir que lo que las une es el subtexto y si bien en Dancers in the Dark se canaliza a través de un caso individual y en Picnic en la carretera se hace a través de un caso de crímenes en serie lo cierto es que en ambas el subtexto señala las atrocidades que se cometen por mantener el status quo en nuestras sociedades más desarrolladas y su impunidad o el vacío legal, moral e incluso clínico que lo permite.
Una propuesta de ese calibre requiere para alcanzar al gran público de una codificación genérica popular que Trier resuelve usando el género de los musicales combinado con el drama, mientras que en Picnic en la carretera se opta por el género de thriller en su versión más trillada y popular de los asesinatos en serie combinándolo también con el drama.
Donde Lars von Trier enfrenta dos puntos de vista de lo "necesario" que en su confrontación desembocan en tragedia (una tragedia que es la de nuestros días), se opta en Picnic en la carretera por enfrentar dos puntos de vista de lo "enfermo" en nuestras sociedades capaces de demonizar como mal, enfermo, asocial al "psicópata que mata movido por una pulsión sexual", que asesina bajo un patrón comportamental repetido, pero no dispuestas a reconocer la enfermedad del "psicópata que mata movido por una pulsión de lucro, de violencia económica, de sed de poder"  que sentado tras las mesas más poderosas del mundo toma decisiones que cuestan muchas vidas, las vidas, siguiendo siempre el patrón comportamental repetido de aumentar el margen de beneficios. Esta tragedia no es menos actual. Es el eterno cuento del bien y el mal que se cuenta la sociedad desde su axioma del bien para autobendecirse y continuarse sin cambiar a pesar de su sistema fallido y no concebido para todos, sin sitio para todos, la fábula de la salud y la enfermedad que crea ovejas negras,  psicópatas, demonios y brujas y los expulsa de lo social llamándolos enfermos como de un paraiso del que todos ellos, naturalmente, son apóstatas, no creyentes.
El objetivo en ambas es el mismo: evidenciar la trampa de la doble moral. Evidenciar nuestro sí tácito a los crímenes en serie cometidos por los enfermos de poder que revierten en beneficio de nuestras economías, en nuestro beneficio.
Picnic en la carretera intenta añadir un subtexto matizante a ese subtexto principal cobijado en la trama thrilleriana por medio de las microtramas dramáticas. Es un segundo sabor que en cierto modo viene a poner en tela de juicio al primero, es decir, a poner en tela de jucio el hecho de que esos asesinatos legales reviertan verdaderamente en nuestro beneficio y lo hace mostrando como esas impunidades consentidas por todos tienen también efectos no deseados en nuestras vidas individuales, mostrando  que el precio que se paga, por ejemplo haciendo concesiones en las relaciones interpersonales, en el amor, es demasiado alto y como ese cálculo y ese frío no está tan bajo control como se nos quiere hacer creer: nos están cambiando, nos están haciendo insensibles. 
Hanecke dio con ese mismo sabor  título a una trilogía: "VERGLETSCHERUNG DER GEFÜHLE". Picnic en la carretera es un largometraje que narra el despertar en una pesadilla  de otros y el atisbo de sueños y realidades propios.